OTRA VEZ SÁBADO

OTRA VEZ SÁBADO

Hoy nos amanece otra vez sábado, sólo que lo que nos amanece no es un sábado cualquiera, es un sábado especial por ser además de sábado,  también es  29 de febrero, con lo cual quiere decir que estamos en año bisiesto. Yo he tenido ocasión de vivir varios años bisiestos, pero no me atrevo ni a afirmar, ni a negar, la fama que tienen de mal fario. En trescientos sesenta y seis días puede ocurrir de todo y mi memoria no da para tanto, lo que se me ocurre hoy es que puesto que estamos sufriendo el bombardeo del Covid-19, más que al peligro en sí del virus, esto pueda ser consecuencia del mal fario, o tal vez sea lo peligroso que parece por culpa de lo mismo. En fin, lo que tenga que ser será y los supervivientes podrán saber y confirmar a quienes corresponde la responsabilidad.

Ayer celebramos el cuarenta aniversario del día de Andalucía, ay Dios¡¡¡¡¡¡

que también fue año bisiesto, y vista y leída la forma de manifestarse de muchas hijas e hijos de Andalucía, da qué pensar en la calidad filial de unas personas que afirmándose cómo andaluzas y demócratas, sólo reconocen esa filiación a las que piensan como ellas, y de esto sí que no podemos culpar al mal fario de los años bisiestos porque es una actitud que mantienen inamovible todos los días y años de sus vidas y francamente así es muy difícil construir una pertenencia razonable. Con lo bien que estaría respetar al que piensa distinto.

No sé en otras partes de Andalucía, pero en Málaga lució un día espléndido de sol típicamente malagueño, una temperatura primaveral en febrero típicamente malagueña, los naranjos empiezan a florecer y las calles empiezan a oler a azahar, así que con salir a la calle o simplemente a la ventana, se alivian algunas malas ventoleras de esas que suelen producir los malos farios.