EL MAR Y EL CIELO
El mar y el cielo se prestan sus azules,
se miran uno a otro igual que en un espejo
y cuando se enfurecen, se intercambian sus grises.
Uno alza sus olas y el otro avienta nubes,
pero esto apenas queda como una escaramuza
y el mar contento deja que la lluvia lo bese
con esos besos que le regala el cielo.
Y cuando todo pasa sus miradas se cruzan
y otra vez se contemplan azules.
Y en tibias noches de final del verano
tú y yo soñando, ebrios de amor
vagamos entre ellos y nos acogen ambos.
El mar nos regala su caliente arena
que servirá de lecho para nuestra pasión,
y el cielo nos cubre con su suave manto
que ha bordado de estrellas.
Y en el tiempo que dura nuestro abrazo
nuestro sueño se va haciendo poema.
CONCHA BELMONTE
septiembre de 2.018
Un sueño puede llegar a ser un buen poema.
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