COMPAÑERAS

 


 

 

Cuántas veces me has visitado, tantas

que hemos terminado por hablarnos de tú

y es que el roce continuo crea confianza,

que no digo amistad, aunque casi lo sea,

ya que el conocimiento a veces es virtud.

 

El día que te toque hacerme la última visita

deja atrás los rencores y no quieras cobrarme

los cientos de reproches que he tenido que hacerte.

Sólo tú y yo sabemos de los muchos encuentros

que hemos tenido por mi desgracia, no por tu culpa.

Qué culpa tienes tú de ser la mensajera de los tristes mensajes

que te encomiendan. Cumples con tu misión, pero te ruego

hazme el favor,  si es que puedes, de llegar con sosiego

que yo no tengo prisa.

 

Y cuando vengas nada para mi tumba,

no quieras ser mi plañidera.

Para mi muerte, ni lágrimas, ni flores,

esas cosas del mundo, deja que las arregle el mundo,

nosotras si te das cuenta, seremos sólo un momento,

Compañeras  y sólo compañeras.

 

 

            CONCHA BELMONTE

              noviembre de 2.018

Comentarios

Entradas populares de este blog

EL VIENTO DE LA MENTE

EL DESTINO

OLVIDA TUS TEMORES