SED DE SIGLOS
La tarde está muriendo
y la noche nace ahora
con aleteo de pájaros oscuros.
Y yo me estoy muriendo,
como muere la tarde,
porque pierdo la luz que me mantiene viva.
Aquí, al lado de la joven noche,
igual que ella, esperando la luz
que me devuelva al día.
Esperando tu luz que es mi vida,
una luz que se apaga
por falta de alimento.
Durante mucho tiempo he sido mar,
y mis aguas, unas veces revueltas
y otras veces serenas
se me fueron secando poco a poco
y hoy soy desierto.
Con arenas ardientes que calienta el sol,
que las deja sin vida, sólo arena y calor.
De cuando en cuando me estremezco
y sueño que tus aguas de río caudaloso
vuelven para salvarme de esta sed que me abrasa,
y este seco desierto vuelva a ser un vergel
con tu luz y tus aguas.
Y remonte de nuevo del abismo
donde me sepultó esta terrible sed de siglos.
CONCHA BELMONTE
julio de 2.018
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