PREGUNTO POR PREGUNTAR

 


 

Como te quiero tanto y el exceso casi siempre duele,

me paro a preguntar por qué este dolor, de no saber por qué te quiero.

Y me pongo a hurgar en mis recuerdos

para saber si encuentro qué pueda ser lo que me hace quererte.

Y mis preguntas son: cómo miran tus ojos?

 cómo respiras cuando estás tranquilo? o cómo sin enfado

Tu sonrisa me ve bebiendo de tu copa?

O quizás que te quite y la muerda, la galletita que acompaña al café

 que te has pedido?

Y busco motivos más serios y acude a mi recuerdo

 la ternura de uno solo de tus besos.

Y sigo buscando, retrocedo más  para recordar

 cosas de un tiempo más lejano, para recalar

 casi en el umbral  de esta historia de amor.

Y te veo, mientras tú desde lejos me mirabas.

Yo me sentía arrastrar mientras flotaba en un mar que no era mío,

porque ese era tu mar y sus aguas codiciosas, igual que tu mirada,

me abrazaban tan fuerte que me sentía morir.

A tu mirada eso no le importaba nada.

Tan segura estaba que cuando tú llegaras,

ella me amarraría complacida, sumisa a tu voluntad.

Y por fin mi pregunta ha encontrado respuesta.

Hoy ya sé por qué te quiero y el dolor sigue ahí,

este amor que te tengo sigue siendo un exceso.

 

 

 

CONCHA BELMONTE

    noviembre de 2.018

Comentarios

Entradas populares de este blog

EL VIENTO DE LA MENTE

EL DESTINO

OLVIDA TUS TEMORES