SOÑAR QUE SOÑAMOS


 

 

Ven, no tengas miedo amor

y vamos a soñar que podemos soñarlo.

Puedes venir a rescatarme;

es de noche, estoy sola y te espero.

Nos cubrirá el silencio,

ese misterio cómplice, que a veces

se alía con los amantes emboscados

en la niebla nocturna de lo prohibido,

en el secreto de un encuentro

que nunca vamos a revelar al mundo.

Porque aunque somos libres,

no dejaremos que se nos usurpe

el placer de trasgredir las reglas.

Y para eso, aun teniéndote

voy a soñar que te tengo.

Tú llegarás soñando que podrás llegar,

y los dos cuando nos abracemos

soñaremos que podemos soñarnos.

 

 

      CONCHA BELMONTE

          octubre de 2.014

  

Comentarios

Entradas populares de este blog

EL VIENTO DE LA MENTE

EL DESTINO

OLVIDA TUS TEMORES