CADA MAÑANA LUZ NUEVA
Llegó la mañana con su luz de esperanza,
con sus rayos que templan el frío y la escarcha
de la noche y la sombra triste de sus fantasmas.
Mientras que te cobijas debajo de las sábanas
viendo entrar la alegría de una ilusión temprana,
del azul de los cielos que te envuelve y te abraza
con promesa de besos que vuelan a rozarte la cara
en suave caricia como de enamorada
y solemne promesa de una nueva jornada
venturosa, caliente, y esperanzada
acudes a la ilusión de una nueva llamada
como envuelta entre tules de desposada.
Y sin pensar acudes a esa llamada
que te promete el día en la alborada
mientras sueñas venturas bien trabajadas.
Cuando al llegar la noche y estés cansada
estarás satisfecha de esta jornada
que te donó la vida y ya está terminada.
CONCHA BELMONTE
mayo de 2.021
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