SIN CONTROL
Veo en tus ojos un ansia incontrolada de libertad.
Mientras,
mis manos tiemblan
en
ansia incontrolada de retenerte.
Y
este corazón mío que tanto te ha
querido,
en
ansia incontrolada de complacerte,
te
está abriendo la puerta.
Para
que vueles alto, para que vueles lejos.
Y
si el mundo te asusta y de nuevo volvieses,
te
aseguro bien mío que esta puerta
con
control o sin él, para ti, estará siempre abierta.
CONCHA
BELMONTE
abril de 2.016
Comentarios
Publicar un comentario