LAS PALABRAS ME SANGRAN
Recuerdo de Caballero Bonald
y me bebo golosa la sangre que me escurre
tu nombre abajo, como el vino más puro,
el licor más escaso, o la dulce ambrosía
que acerca la distancia de tu boca a la mía.
Y mientras sueño esto me fabrico un conjuro
porque me vuelvo bruja, la mejor hechicera,
el hada más segura que te traiga a mi lado.
Tu nombre que yo guardo en un rincón oculto,
es el tesoro por mí soñado para sentirte cerca,
pegado a mi costado, tocarte con la mano
y que esta boca mía tan pobre de tu beso
roce tus labios, aunque sólo sea en sueños,
cuando digo tu nombre.
CONCHA BELMONTE
agosto de 2.022
Comentarios
Publicar un comentario