CAMINO DE BAEZA
CAMINO
DE BAEZA
Océano
de olivos bajo un cielo plomizo.
Montes,
colinas, inmensos llanos.
Hermosos
farallones de piedra dura
Con
líquenes que el tiempo ha ennegrecido,
Y
casas escondidas en medio de los campos,
Y
lluvia que todo lo uniforma.
Y
un hombre solitario que mira el horizonte,
Y
un perro perdiguero que mira al hombre.
Y
mujeres que viajan bajo la lluvia
Buscando
la Utopía
Que
quizás nunca encuentren.
Pero
para alguna de ellas,
Tal
vez haya la suerte
De
encontrarse a sí misma.
CONCHA BELMONTE, 31 de octubre de 2.008
REGRESO
DE BAEZA
Cansadas
y felices del trabajo bien hecho
Regresan
las mujeres; pensando vagamente
En
la vuelta al hogar, al reencuentro
Con
la rutina diaria, con lo cercano, con lo inminente.
Y
de pronto, tras los mares de olivos,
Con
majestad de Reina, Sierra Nevada
Cubierta
hasta los pies de manera perfecta,
Con
su manto de blancura imponente
Que
deslumbra la vista, constantemente repetido
De
valle en valle, de cima en cima.
Con
una inmensidad que empequeñece
Y
sólo deja ver este frío de muerte.
Que
será vida en primavera,
Cuando
discurra alegre,
Bajando
generoso por los regatos de la sierra.
Así,
talmente así, nosotras las mujeres.
CONCHA BELMONTE, 2 de noviembre de 2.008
IV Encuentro Anual de Asociaciones de
Mujeres Andaluzas
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