DE NUEVO AQUÍ
De nuevo aquí, contigo, amiga mía,
con la misma aburrida cantinela,
a vueltas, nuevamente, con esa absurda fijación
de creerte la sempiterna marginada.
De nuevo, machaconamente con la insistencia a cuestas,
con esa imaginada cruz que echas voluntaria,
inútilmente, sobre tus pobres hombros
y que no te redime porque tú no la dejas.
Extraña flor que envenena tus noches
dejándote un amargo regusto de ceniza.
Donde el amanecer te sorprende dolida
para empezar de nuevo, y así nos encontramos,
de nuevo aquí, sin solución para esta angustia
que domina tus días, y a seguir apurando
la copa de ese amargo veneno
que tú sola fabricas y que te está matando.
De nuevo, en la burbuja enrarecida
de ese mundo crispado, enfermizo y convulso
donde te mueves aterida,
y no te deja ver cuanta belleza se te está escapando.
De nuevo aquí, mirando con tu lente deformada
la hermosa faz de la tierra,
de una tierra solamente entrevista
del triste modo que tus ojos le dan a tu mirada.
CONCHA BELMONTE, junio de 2.007
Comentarios
Publicar un comentario