HOY GANÉ UNA BATALLA
Me puse a recordarte y me quedé sin tiempo
Y en el mar del olvido hundida sin remedio.
Querer recordar tanta historia olvidada cansa
Y es muy duro tener que estar a flote
En ese ingrato mar que te empuja al abismo
Dónde llevas el lastre de historias a tu espalda
Pegadas a tu piel sin remisión.
Querer llegar a ser persona después de ser objeto
Es una historia triste pero vale intentarlo
Y el corazón salta de gozo viéndote en la batalla
Y cómo te endureces resistiendo,
Aunque a veces tengas la tentación de claudicar,
Pero te aguantas y vuelves a la lucha
Con renovado empeño y al fin eres persona.
Y el recuerdo de ti pierde la forma,
Se va volviendo humo y al perder densidad
Pierde poder y yo me siento libre.
La libertad es algo indefinible pero concreto,
La disfruta mejor quien la ha perdido
Por esas callejuelas de la vida,
Y del recuerdo, lo mejor es llegar al olvido.
Hoy gané una batalla,
Me convertí en persona,
Me adentré en el olvido,
He vuelto a sonreír,
Hoy Dios me ha bendecido.
Qué más puedo pedir?
CONCHA BELMONTE, julio de 2.019
Ganar una batalla a una misma es la mejor de las victorias.
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