NO SUPE COMPRENDER

 

 

             

 

 

 

Cuando cándidamente me creía tu adversaria

No supe interpretar tu risa hermética,

No supe ver tu cínica expresión

De vieja y eficiente funcionaria.

 

No supe comprender, pobre de mí;

Pero tú sí sabías que llegaría el momento

Que esperabas en calma, con la paciencia

Milenaria de tu horrible experiencia.

 

No supe comprender por qué estabas segura,

De que cuando llegara este momento,

Esquiva arrasadora, te llamaría implorante,

Y que tú vengativa, me volverías la espalda.

 

 

     CONCHA ELMONTE, octubre 2.006

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

EL VIENTO DE LA MENTE

EL DESTINO

OLVIDA TUS TEMORES