UNA ROSA TEMPRANA
En mi jardín una rosa temprana
ha florecido del color de la sangre,
como mi corazón herido, la llama
del dolor trae consigo, el hambre
de tu amor no conseguido, y me sangra
alma abajo, aterido y frustrante,
como el tallo espinoso que sostiene la flor.
En mi jardín esa rosa temprana
se mustiará tempranamente
por nacer a destiempo, y ese sol
que le dio vida intempestivamente,
la matará con su calor. Y dejará de ser flor
para ser muerte, después de acariciarme
con toda su belleza, su perfume y candor.
CONCHA BELMONTE
julio de 2.023
Comentarios
Publicar un comentario