PASANDO COMO EL VIENTO
Pasaste por mi vida
igual que pasa el viento,
calmaste mis heridas
como suave aliento.
Pero al igual que el viento,
que una vez que es ido
si vuelve, ya es distinto,
dejando tan sólo desaliento.
Porque lo tuyo es pasar,
pasas sin pedir permiso
ni buscarte compromiso
ya que nunca cumplirás.
No ves el daño inferido
que pueda causar tu paso
por otra vida y es el caso
de quien mucho te ha querido.
Como lo tuyo es pasar
sin intención de quedarte,
sigue tu camino errante
que mi herida sanará.
Como hasta el viento,
que se cansa de soplar
y no tiene miramiento,
tú también te cansarás.
Y por tu bien te lo digo,
que te pares un momento,
busques un rincón amigo
donde te sientas contento.
Y al calor de amable fuego
para tus huesos cansados
por fin hallarás consuelo
de tan mal camino andado.
CONCHA BELMONTE
agosto de 2.020
Comentarios
Publicar un comentario