PREGUNTAS SIN RESPUESTA

 

 

 

Unas lágrimas de pena

salen de mi corazón

y aquí me tienes pensando

este llanto quien me dio,

si fue la vida traidora

O fue un castigo de Dios.

 

Yo no me siento culpable

de que me castigue Dios,

si Él me puso en este mundo

se pregunte y se conteste,

 

si encuentra contestación,

que se explique si Él dispuso

que culpita tengo yo de encontrarme

en esta vida si nadie me preguntó,

 

y no quiero rebelarme, quiero

que alguien me diga si la pena

que me causa este dolor,

más que lluvia es aguacero

 

para refrescar los campos

más secos que mi dolor,

que parece un terraguero

cuando se acaba el verano.

 

Háblame claro Señor

que si entiendo tus motivos

cierro la boca y me aguanto

y me muero del tirón.

 

CONCHA BELMONTE

     agosto de 2.023