TENGO MIEDO
del dolor que te puedan causar
tus propios sueños;
tengo miedo,
de que si caes no esté yo cerca
para ayudarte a levantar.
Tengo miedo,
de que se puedan romper tus alas
de paloma que juega a ser halcón;
tengo miedo,
de que la vida en sus vaivenes
te cause heridas,
cuando no esté yo allí para curarlas.
Tengo miedo,
de que la larga noche
no te traiga la paz
que tanto necesitas;
tengo miedo,
de que tu confianza
en aquellos que confías
se vea defraudada.
Tengo miedo,
de que puedas sentir
la soledad en compañía.
Tengo miedo,
de que vayas a olvidar
cuánto te quiero.
CONCHA BELMONTE
Junio de 2.009
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