YO NUNCA FUI LA MÁS CALLADA
Inspirada por Julia de Burgos:
Yo fui la más callada
De todas las que hicieron el viaje hasta tu puerto…
Yo nunca fui la más callada.
Ni siquiera por ti pude callarme
y sólo me callé para no maldecir
haberte conocido. Cuando mi nave
chocó con tu escollera, y mientras tu mirada
veía indiferente que mi cuerpo aterido
se hundía en el abismo fangoso de tu puerto,
y sin aire, ni fuerza, quedaba allí deshecho.
Pero no era mi hora, y pude renacer de mis despojos,
y prevenir a mis hermanas del peligro de ser por ti
la más callada de la inmensa legión de silenciosas
inocentes y ciegas por el brillo perverso de tus ojos
que sin prometer jamás ninguna ofrenda
parecen darlo todo.
Y quizás acabes de
hacer daño
el día venturoso que el agua de tu puerto huela a fango.
CONCHA BELMONTE
septiembre de 2.020
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